Ver, oir y callar

Diseñados para no hablar.
Realizados para sólo oir lo que les interesa.
Modificados visualmente.
Sólo quieren que veamos lo que nos muestran, sin que nos preocupemos que habrá más allá.
Sólo quieren que escuchemos los que ellos hablan, no lo que otros nos cuentan mostrando otra historia muy diferente.
Y del qué decir...mejor ni hablar (y nunca mejor dicho).
Estamos fabricados para seguir unas normas, unas pautas, dejándonos llevar por el conformismo.
El que hable, oiga y vea un mundo diferente al que nos quieren mostrar, no preocuparse, viene con defecto de fábrica.
Pero eso sí...no es un ingenuo. No ignora lo que realmente está pasando. No lleva una venda en los ojos ni unos tapones en los oidos. No sigue unas pautas. Opina y cuestiona. Observa y manifiesta. No vive con miedo. No es una marioneta. De hecho, para los ojos de algunos es un héroe...pero un héroe infravalorado, nadie es capaz de defenderlo ni aprobarlo.

Además...calla para poder oir. Escucha y ve para comprender y conocer su verdad.

Mirar, escuchar y hablar sin miedo a nada.

Ver, oir y callar para entenderlo todo.